Varias familias han externado a través de los medios de comunicación el desconsuelo y confusión por la situación en la que se encuentran. El Centro Hispano del Oeste de Michigan está en el ojo del huracán, muchos han pensado en demandar; mientras que otros han defendido y la situación es cada vez más tensa por el futuro incierto tanto de las familias como de los servicios de dicha institución, ya que no ha faltado el rumor de que el Centro Hispano cerrará sus puertas.
“He declarado en español a una estación de radio que el Centro Hispano estaba realizando reuniones con los familiares a puerta cerrada pero se ha mal interpretado y piensan que vamos a cerrar; eso no es cierto, seguimos teniendo las puertas abiertas”, informó Martha González Cortes, Chief Executive Officer del Centro Hispano.
Hasta el momento se han realizado dos reuniones a puerta cerrada con las familias para orientarles sobre el proceso a seguir. Gracias a la asesoría de los abogados, el trabajo en colaboración con diversas instituciones, entre otros, se llego a la determinación de iniciar un proceso de justicia social de manera colectiva, lo cual podría traer una respuesta favorable para todo el grupo en su conjunto.
En otras palabras ¿No serán deportadas las 41 personas que obtuvieron carta para presentarse ante el juez? “No puedo decir de forma abierta lo que pasará porque estamos trabajando en ello y en breve tendremos respuesta. Soy una persona muy cautelosa y no puedo confirmar algo hasta que no lo tenga por escrito. Lo que sí puedo anticipar es que son muy buenas noticias para las familias”, agregó la entrevistada.
En cuánto a las tres personas que fueron llevadas a la cárcel de Battle Creek por contar con antecedentes penales, el Cónsul Encargado del Consulado de México en Detroit, Vicente Colmenares, dijo que dos de ellos habían contratado abogados particulares, por lo que el abogado consultor de dicha institución, únicamente representó a uno de ellos, quien obtuvo deportación voluntaria y viajó el pasado 6 de agosto.
“La esposa del connacional estuvo con él hasta el último momento y se aceptó la salida voluntaria como la manera más viable para que no siguiera en la cárcel y no tuviera consecuencias después con las autoridades de migración. Ya que de esa manera, no tendrá en su expediente una deportación”, señaló el funcionario mexicano quien prefirió mantener el nombre de la persona en anonimato por respeto a la familia.
El abogado Richard Kessler y Avanti Group son los que representan actualmente a las dos personas detenidas; quienes decidieron contratar por su propia cuenta el servicio con la esperanza de tener un mejor resultado. Lo mismo han hecho varias de las 41 personas que en medio de la angustia, prefieren pagar a un abogado particular. “A todos se les ofreció ayuda gratuita pero para los que optaron por un abogado particular quedamos fuera de la conversación, no entrarán en el trámite colectivo que estamos realizando. A menos que se acerquen a nosotros”, informó González-Cortes.
Por su parte, una de las afectadas en entrevista con Manuel Medina en Radio Éxitos, 1080AM aseguró que tuvo que buscar por sus propios medios a un abogado ya que el Centro Hispano no le proporcionó a uno a tiempo, y ella no podía seguir esperando, ya que se trataba del futuro de su esposo.
“El Centro Hispano dijo que nos iba ayudar, pero no sé de qué manera. Nosotros no tenemos que ir a decirle a la directora que no contamos con los recursos para comer, ella debe hacerse cargo y acercarse a nosotros. No hemos tenido la respuesta que esperábamos del Centro Hispano”.
La situación de los afectados todavía es una incógnita y necesitan orientación. Las tres familias de los detenidos no saben qué decir a sus hijos, si el día de mañana tendrán para comer o cuándo volverán a estar juntos nuevamente.
En cuanto al Centro Hispano, varios de sus servicios tienen un futuro incierto. “Hemos recibido muchas llamadas preguntando si se cancelará el viaje a Detroit. Nosotros podríamos dejar de hacerlo fácilmente, pero queremos ayudar a la gente. Hay que recordar que esto surgió como una necesidad preponderante de las víctimas de violencia domestica, quienes viajaban en carros particulares y se perdían o pagaban grandes cantidades por el traslado”, señalo Martha González.
La directora agregó que el servicio de transporte también se brinda al programa de jóvenes. “Cuando inicie había de 50 a 100 jóvenes, ahora son 450 que necesitan transportarse a las diferentes universidades del Estado para realizar sus trámites de inscripción. Hemos tenido casos en que los padres han sido detenidos por llevar a sus hijos a la universidad, por eso contratamos transporte profesional”.
“También nos han solicitado llevar y traer a los hijos a la escuela por la falta de licencia de conducir de los padres. Es decir, estamos bajo la presión constante para encontrar solución a los problemas, pero si la comunidad nos dice que dejemos de hacer este trabajo, eso es lo que haremos”, destacó la entrevistada.
Martha González aseguró que el camión del mes de agosto con destino al Consulado de México en Detroit continúa en pie y posteriormente, se esperará la decisión que tome el Consulado. Por su parte, el Cónsul Colmenares comentó que se encuentran definiendo si se continuará ese servicio o no. “Se espera que en Septiembre llegue el Cónsul Titular y estamos definiendo todavía lo que sucederá”, dijo.
En palabras de González Cortes, otro de los cambios que ha experimentado el Centro Hispano con estos acontecimientos es “darnos cuenta que algunos los medios de comunicación han dejado de ser claramente medios de comunicación comunitarios para convertirse en prensa amarillista, por lo que es difícil tener un plan de trabajo a futuro con esas personas. Ahora tenemos un poco más de claridad al respecto”.
Con respecto al chofer del autobús, se le entregó un reporte detallado a los jefes sobre los acontecimientos, y ellos serán los encargados de decidir lo qué harán. Aunque el contrato que había realizado el Centro Hispano con esa compañía era de un año, se ha logrado disolver debido a lo ocurrido.
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