Fue un orgullo tener por primera vez en una convención a un hispano, Julián Castro, como orador principal. Fue un orgullo que por primera vez le dieran a una joven indocumentada el podio para que hablara sobre su sueño de quedarse en los EE.UU.
El grupo United We Dream, que es el grupo nacional de jóvenes que tomó la iniciativa de salir de las sombras y que juntos caminaron miles de millas para que se les escuchara, estuvo presente y estos jóvenes se sintieron muy orgullosos de tener a su compañera en el podio.
El Presidente Obama siempre ha apoyado una reforma integral de inmigración justa. Además, ordenó por primera vez en nuestra historia aplazar la deportación de los jóvenes Soñadores (“DREAMers”) para que se puedan quedar en el país hasta que el Congreso pase la ley DREAM.
Por estas razones, me llamó mucho la atención cuando leí en la página 3 de La Prensa, con fecha 14 de septiembre, un artículo de parte de un grupo de indocumentados que viajaron a Carolina del Norte para expresar su decepción con respecto a que la reforma inmigratoria no se haya cumplido todavía.
Ellos aludieron a que los hispanos estuvieron insatisfechos con la Convención Demócrata. Serán solamente ellos, los del grupo que hace referencia el artículo, porque todos los hispanos que yo conozco y también los que estuvimos en la Convención nos quedamos muy satisfechos. Me da lástima y también preocupación cuando escucho mensajes que no son ciertos y que intentan incluirnos a todos los hispanos.
El Presidente Obama ha trabajado árduamente por nosotros, especialmente cabe recalcar que él apoya la ley DREAM y la reforma integral de inmigración. Aunque es cierto que todavía no hemos adoptado la reforma integral de inmigración, más allá de aquellos que dicen que el Presidente Obama tenía suficiente votos en la cámara baja y el senado para pasarla, cabe recordar que fue la Cámara de Representantes bajo una mayoría Demócrata que aprobó la ley DREAM.
Y aunque en el Senado conseguimos 55 votos por la ley DREAM, los republicanos impidieron el voto por medio de una regla llamada fillibuster (en dónde miembros individuales del Senado extienden el período de debate causando demoras que previenen que se lleve a cabo la votación) y que requiere una supermayoría de 60 votos.
Entre Mitt Romney y el Presidente Obama existen dos filosofías completamente diferentes que no solo afectan a nuestra comunidad en temas como por ejemplo la economía, los veteranos, educación, el cuidado de salud, la seguridad económica, pero también afecta la reforma integral de inmigración. El Presidente duplicó los fondos de becas estudiantiles (Pell Grants) para ayudar a los jóvenes ir a universidad y gracias a eso, 150,000 estudiantes hispanos más han podido cursar estudios universitarios. Gracias a la reforma de salud, ahora 9 millones de hispanos que no tenían seguro médico lo podrán obtener y 736,000 jóvenes hispanos pueden permanecer bajo el seguro médico de sus padres hasta cumplir 26 años.
Por otro lado, la economía en nuestro país estaba al borde del colapso. Estábamos perdiendo 750,000 puestos de trabajo al mes. Al presente, ya se han creado más de 4.5 millones de puestos de trabajo en el sector privado. El Presidente también evitó que 2 millones de hispanos cayeran por debajo de los índices de pobreza y bajó los impuestos de 4 millones de familias hispanas-- incluyendo 8 millones de niños. En marcado contraste sobre el tema de inmigración, Mitt Romney tiene ideas muy radicales.
Por ejemplo, Romney dijo que todos los indocumentados deben de auto deportarse, que la ley de Arizona sobre inmigración es un ejemplo para el país y que el DREAM Act es una limosna. De hecho, Romney ha prometido que vetaría el DREAM Act si el Congreso lo aprueba. De hecho, Romney se ha rehusado a decir si mantendría o no la acción diferida otorgada por la Administración Obama.
Romney se ha afiliado con los políticos más extremistas como Kris Kobach, el arquitecto de la ley de Arizona y leyes anti-imigrante en otros estados, y el gobernador Pete Wilson, co-director de la campaña de Romney, quien fue uno de los primeros que presentó una ley anti-inmigrante-- la propuesta 187 en California.
El Sheriff Arpiao y Jan Brewer también lo apoyan. Por último, la semana pasada, Mitt Romney apoyó al representante Steve King que lleva varios años tratando de pasar leyes anti-inmigrantes y quien comparó a los inmigrantes con los perros. En definitiva, ustedes decidirán entre la filosofía radical de Mitt Romney o la visión del Presidente Obama, que ya ha implementado políticas que apoyan a nuestros jóvenes soñadores y nuestra comunidad. Nosotros estamos muy orgullosos y satisfechos con la Convención Demócrata. Para terminar, no se olviden, su voto es su voz.
Isabel Framer fue delegada a la Convención Demócrata y es miembro del Concilio Hispano de Ohio para la re-elección del Presidente Obama.
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