Abuso sexual. Conversación con la Sra. Deborah Stoll de H.O.P.E.
Por Claudia Annoni, La Prensa
“La violencia sexual es cualquier actividad sexual para la cual no se otorga libremente el consentimiento. Esto incluye actos sexuales consumados o frustrados, en contra de la voluntad de la víctima, o que involucran a una víctima que no tiene capacidad para dar su consentimiento. También incluye el contacto sexual abusivo y el abuso sexual sin contacto (como el acoso sexual). El abuso sexual infantil también se considera violencia sexual.
Este tipo de violencia puede ser cometido por una pareja sexual actual o anterior, un miembro de la familia, una persona que tiene una posición de autoridad o confianza, un amigo, un conocido o un extraño” según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El Centro H.O.P. E. se especializa en la atención a víctimas de abuso sexual. Este centro es parte de la YWCA de Toledo.
En una conversación extensa con la Sra. Stoll, quien está encargada de este departamento, dio un panorama de los servicios que ofrecen y también algunas sugerencias para quienes hayan sido víctimas de este crimen. El Centro H.O.P.E. cuenta con una línea telefónica de ayuda las 24 horas del día, alojamiento y servicios para la víctima al igual que para sus familiares.
Ante la pregunta, ¿qué es lo primero que hace su personal cuando reciben un llamado de una víctima?, su respuesta fue “asegurarle que nada de lo ocurrido es su culpa”. Lamentablemente, en muchos casos hay individuos que atribuyen un acto de abuso sexual a la forma en que estaba vestida la mujer, a la forma en que hablaba, o porque ella provocó la situación. Estas y tantas otras son creencias falsas y acusaciones que solo deterioran la salud emocional de la víctima.
Las representantes (advocates) en muchos casos acuden al encuentro de la víctima en el hospital/sala de emergencia u otras veces las acompañan al departamento de policía a realizar un reporte.
La Sra. Deborah insistió, “es importante que aquellas personas que han pasado por este tipo de trauma, se cuiden a si mismas. Y si bien puede llegar a ser un proceso largo, hay esperanza.”
Cuando una víctima va al hospital, ¿cuál es el próximo paso? Cuando llega a la sala de emergencia, se lleva a cabo un “rape kit”, esto es un equipo para violación que ayuda a recolectar la evidencia y que se mandará a un laboratorio para ser observado en un microscopio. Especialistas en el tema tratarán de detectar daños físicos, tales como cortadas, moretones, etc. Sin costo alguno, se realizan pruebas para la detección de enfermedades de transmisión sexual, y embarazo.
Dichas personas especializadas se las llama SANE (por su siglas en inglés Sexual Assault Nurse Examiner). A nivel local los hospitales Toledo, St. Vincent, St Charles, St. Anne, St. Lukes y UTMC cuentan con dicho personal.
Si la víctima no lo hizo todavía, y si está de acuerdo, una representante de H.O.P.E. la visita en ese momento. También, si la persona afectada lo autoriza puede dar testimonio a la policía en forma absolutamente confidencial.
¿Qué se recomienda que haga alguien que pasa por este tipo de situación? Por supuesto que reciba asistencia de inmediato, o que llame al 911. Algunas de las sugerencias son: no lavarse los dientes, no cambiarse de ropa, y si se cambia, llevar la ropa que tenía puesta en el momento, dentro de lo posible en bolsas de papel, la cuales preservan mejor las evidencias.
La Sra. Deborah aclaró que es muy difícil afrontar este tipo de crimen, y que la mayoría de las víctimas quedan en estado de shock, tratando de encontrar una explicación a lo sucedido.
Además de los servicios enunciados, ellas ofrecen acompañamiento a las cortes, grupos de apoyo y educación a la comunidad.
Si Usted o alguien que Usted conoce es violada sexualmente, no dude en llamar al
419-241-7273 o gratuitamente al 1-866-557-7273.
Las estadísticas demuestran que en los Estados Unidos, 1 de cada 6 mujeres y 1 de cada 33 hombres reportaron haber sufrido una violación o un intento de violación a lo largo de su vida.
|