Ohio & Michigan's Oldest and Largest Latino / Hispanic Newspaper

Since 1989

 

L

 

    media kit    ad specs    classified ad rates    about us    contact us

       



Growing income and gender gaps in college graduation

ANN ARBOR, Dec. 6, 2011: Increasingly, college is for rich kids, according to a University of Michigan study.  The study shows that the gap in rates of college completion between students from high- and low-income families has grown significantly in the last 50 years.

“We find growing advantages for students from high-income families,” says U-M economist Martha Bailey, who conducted the study with U-M economist Susan Dynarski.  “And we also find that increases in educational inequality are largely driven by women.” 

Bailey and Dynarski analyzed nearly seventy years of data on postsecondary education from the U.S. Census and the National Longitudinal Surveys of Youth.  Their findings were included as a chapter in the book Whither Opportunity?  Rising Inequality and the Uncertain Life Chances of Low-Income Children, published this year by the Russell Sage Foundation. 

For their analysis, the researchers compared the educational attainment of those born between 1961 and 1964 (who were college age in the early 1980s) to those born between 1979 and 1982 (who were college age in the early 2000s), by family income at the time children were between fifteen and eighteen years old.

They found that 54 percent of those who went to college in the early 2000s and who were from families in the top income category graduated from college, fully 18 percentage points more than college-age students in the same income group twenty years earlier.  In contrast, college completion rates for those in the lowest income group increased only slightly over the same period, from 5 percent to 9 percent.

“Growing inequality in college graduation rates happened during a period when education became increasingly important for subsequent earnings,” says Dynarski.

The U-M researchers also found that inequality in educational attainment has risen more sharply among women than among men.  For those entering college in the 1980s, the gap between men and women was small: about 2 percent more females in the top income group graduated from college than did males; and about 2 percent fewer females in the lowest income group graduated than did males.  But for those entering college in the 2000s, the gender gap widened significantly especially at the top of the income distribution, with 13 percent more women than men in the highest income group graduating from college.

This female advantage in educational attainment is not a new phenomenon, the researchers point out.  More women than men graduated from college in all birth cohorts since 1950.  But the gap has grown recently, with the overall college graduation rate for women now ten points higher than the rate for men – 32 percent compared to 22 percent.

The recent increase in women’s college graduation reflects rapid achievement gains among women from upper-income families who have outperformed their brothers, according to Bailey.  Why this is the case is not entirely clear. 

Whatever the reasons for the growing gender gap in college graduation, the growing income gap has some clear policy implications, according to the authors.

“Inducing more low-income youth into college will not, by itself, serve to close income gaps in educational attainment,” they conclude.  “Even if rates of college entry were miraculously equalized across income groups, existing differences in persistence would still produce large gaps in college completion.”

Bailey is an assistant professor of economics in the U-M College of Literature, Science, and the Arts (LSA) and a faculty associate at the U-M Institute for Social Research (ISR).  Dynarski is an associate professor at the U-M Gerald R. Ford School of Public Policy, and the U-M School of Education, and also holds appointments in the department of economics and ISR.

Aumentan las desigualdades de ingreso y género en la graduación universitaria

ANN ARBOR, Michigan, 6 Diciembre 2011.— Cada vez más la universidad es para los hijos de los ricos según un estudio de la Universidad de Michigan. El estudio muestra que la brecha en las tasas de graduación universitaria entre los estudiantes que provienen de familias de altos ingresos y los de familias con ingresos bajos ha crecido significativamente en los últimos cincuenta años.

      “Vemos ventajas crecientes para los estudiantes que vienen de familias con altos ingresos”, dijo la economista de la UM, Martha Bailey, quien dirigió el análisis con la economista de la UM, Susan Dynarski. “Y vemos, también que los incrementos en la desigualdad educativa los impulsan principalmente las mujeres”.

      Bailey y Dynarski analizaron los datos de casi setenta años acerca de la educación post secundaria en el Censo de Estados unidos y las Encuestas Nacionales Longitudinales de la Juventud. Sus conclusiones se incluyeron, como un capítulo, en el libro Whither Opportunity? Rising Inequality and the Uncertain Life Chances of Low-Income Children, publicado este año por la Fundación Russell Sage.

      Para su análisis las investigadoras compararon los logros educativos de las personas nacidas entre 1961 y 1964 (que estaban en edad de educación universitaria a comienzos de la década de 1980) con los de los nacidos entre 1979 y 1982 (que estaban en edad de educación universitaria a comienzos de la década de 2000), por ingreso familiar al tiempo que el joven o la joven tenían entre quince y dieciocho años de edad.

      Las investigadoras encontraron que el 54 por ciento de quienes concurrían a las universidades a comienzos de los años 2000 y que provenían de familias en la categoría más alta de ingresos se graduaban de las universidades, esto es 18 puntos porcentuales más que los estudiantes en edad universitaria en el mismo grupo por ingreso veinte años antes. Por el contrario las tasas de graduación universitaria para los estudiantes provenientes del grupo con los ingresos más bajos subieron en el mismo período sólo del 5 al 9 por ciento.

      “La creciente desigualdad en las tasas de graduación universitaria ha ocurrido durante un período en el cual la educación se ha tornado cada vez más importante para el nivel de las ganancias en el curso de la vida”, dijo Dynarski.

      Las investigadoras de la UM también encontraron que ha aumentado la desigualdad en los logros educativos de forma más notable entre las mujeres que entre los hombres. Para quienes entraron a la universidad en los años 1980 la diferencia entre hombres y mujeres era pequeña: sólo un 2 por ciento más de mujeres que hombres en el grupo con ingresos más altos se graduó de las universidades; y se graduó aproximadamente un 2 por ciento menos de mujeres que hombres en el grupo de ingresos más bajos. Pero entre quienes ingresaron a la universidad en los años 2000 la brecha por género se ensanchó significativamente, y más aún al tope de la distribución de ingreso: un 13 por ciento más de mujeres que hombres en el grupo con ingresos más altos se graduó de la universidad.

      Este avance en el logro educativo de las mujeres no es un fenómeno nuevo, señalan las investigadoras. Más mujeres que hombres se han graduado de la universidad en todos los grupos de edades desde 1950. Pero la brecha se ha ensanchado recientemente con lo cual la tasa general de graduación universitaria de las mujeres es ahora diez puntos más alta que la tasa para los hombres: un 32 por ciento comparado con un 22 por ciento.

      El incremento reciente en la graduación universitaria de las mujeres refleja rápidos avances de los logros entre las mujeres de familias con lo ingresos más altos que han superado el desempeño de sus hermanos, según Bailey. No es del todo claro por qué esto ha ocurrido.

      Cualesquiera sean las razones para el crecimiento de la desigualdad por género en la graduación  la creciente brecha por ingresos tiene algunas claras implicaciones de política, según las autoras.

      “El estímulo para que más jóvenes de bajos ingresos vayan a la universidad no servirá, por sí solo, para cerrar las brechas por ingreso en el logro educativo”, concluyeron. “Aún si la tasas de ingreso universitario por un milagro se equipararan en todos los grupos por ingreso, las diferencias existentes en la persistencia seguirían produciendo grandes brechas en la graduación”.

      Bailey es profesora asistente de economía en el Colegio de Literatura, Ciencia y las Artes (LSA) de la UM, y docente asociada con el Instituto de Investigación Social (ISR) de la UM. Dynarski es profesora asociada en la Escuela Gerald R. Ford de Política Pública de la UM, y la Escuela de Educación de la UM, y también hace trabajos en el departamento de economía del ISR.

 


 

Copyright © 1989 to 2011 by [LaPrensa Publications Inc.]. All rights reserved.
Revised: 12/20/11 06:20:46 -0800.

 

Home

 

 

Google
Web laprensa

 

 

 

 

«Tinta con sabor»     Ink with flavor!

 

   

Spanglish Weekly/Semanal

Your reliable source for current Latino news and Hispanic events with English and Spanish articles.
Contact us at [email protected] or call (419) 870-6565

 

 

Culturas Publication, Inc. d.b.a. La Prensa Newspaper

© Copyrighted by  Culturas Publication, Inc. 2010