En el año 2003, los Coleman prometiieron una donación de 500.000 dólares a la campaña La Diferencia de Michigan para apoyar el Instituto de Ciencias de la Vida, el Instituto de Investigación Social (ISR, por sus siglas en Inglés), la renovación de la casa Trotter, La Escuela de Posgrado Horace H. Rackham.
En 2007, Coleman donó más de $ 15,000—equivalente al aumento de sueldo de ese año—para ayudar a aumentar la ayuda financiera para estudiantes de posgrado y estudiantes profesionales.
“Vivir y aprender en una cultura diferente es una experiencia valiosa que prepara a los estudiantes para la economía mundial”, dijo Coleman. “Quiero alentar a los estudiantes a visitar otros países, en particular las naciones en desarrollo, y que se desafíen en su nuevo entorno. Un aumento del apoyo financiero lo hará posible”.
La donación lanza un nuevo desafío para fomentar donaciones para aumentar los fondos para estudios en el extranjero. La Presidente aportará 5 millones de dólares del presupuesto discrecional de la Oficina de la presidencia de la UM para generar 10 millones de dólares en regalos - $ 1 millón de aportación por cada $ 2 millones de regalo - para alcanzar un total de 15 millones de dólares del programa. Más detalles sobre el reto financiero serán publicados a principios del próximo año.
“Mary Sue y Ken Coleman han sido donantes muy generosos con la Universidad”, dijo Jerry May , vicepresidente de desarrollo. “Este último regalo es otro ejemplo de cómo ellos apoyan las prioridades que enriquecen enormemente la experiencia educativa para nuestros estudiantes”.
La experiencia de estudiar en el extranjero- ayuda a los estudiantes a sentirse más cómodos trabajando y viviendo en entornos en los que deben adaptarse a diferentes valores, tradiciones, hipótesis, actitudes y normas que se que se originan con los contactos culturales dentro de una nueva economía mundial.
En el año 2007, 1833 estudiantes de la UM y 668 estudiantes de postgrado estudiaron en el extranjero. Hace un año, cuando Coleman presentó las metas para su segundo mandato de cinco años, dijo que quería duplicar el número de estudiantes que estudiaban en el extranjero.
Una encuesta de la clase de 2008 reveló que los estudiantes están interesados en esas experiencias—alrededor del 70 por ciento de los 1673 estudiantes que respondieron, informaron que estudiaban una lengua extranjera.
“Las disciplinas en las humanidades y las ciencias sociales, tales como historia, arte y lenguas extranjeras, ofrecen amplias oportunidades académicas en las diferentes culturas. Junto con el aumento de la ayuda financiera para los estudiantes, quiero que podamos identificar oportunidades de estudio para las disciplinas menos evidentes , como la tecnología y la ciencia”, dijo Coleman.
Bajo el liderazgo de Coleman, la campaña de la Diferencia de Michigan, que termina oficialmente el 31 de diciembre, ha recaudado más de $ 3,1 mil millones de dólares.
Coleman previamente estableció dos desafíos presidenciales para fomentar la filantropía en áreas que ella considera de gran importancia: La dotación de cátedras para los profesores, apoyo basado en la necesidad financiera de estudiantes de licenciatura y ayuda financiera a estudiantes de posgrado y profesionales.
El desafío de crear 20 cátedras dotadas se cumplió en el plazo de ocho meses y los donantes se adelantaron para hacer regalos al fondo de ayuda estudiantil, antes del plazo establecido en la campaña.
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ANN ARBOR: University of Michigan President Mary Sue Coleman and her husband, Kenneth Coleman, are donating to a new fundraising challenge to allow more U-M students to study abroad.
The $25,000 gift, a combination of their personal funds and her salary increase this year, represents yet another commitment by the president to improve the programs and opportunities for students, faculty and staff at the University.
In 2003, the Colemans pledged a gift of $500,000 to the Michigan Difference Campaign to support the Life Sciences Institute, the Institute for Social Research, Trotter House renovation fund, Horace H. Rackham School of Graduate Studies and other initiatives. In 2007, she donated more than $15,000—her salary increase for that year—to help boost financial aid for graduate and professional students.
“Living and learning in a different culture is an invaluable experience that prepares students for the global economy,” Coleman said. “I want to encourage students to visit other countries, particularly developing nations, and challenge themselves in their new surroundings. Increased financial support will make that possible.”
The donation launches a new donor challenge to encourage endowment gifts supporting study abroad. The President's Office will provide $5 million from the president's discretionary funds to encourage $10 million in gifts—$1 match for each $2 gift—for a total of $15 million for the program. More details about the challenge will be released early next year.
“Mary Sue and Ken Coleman have been very generous donors to the University,” said Jerry May, vice president for development. “This latest gift is yet another example of their stepping forward to support priorities which greatly enrich the educational experience for our students.”
The study-abroad experience helps students become more comfortable working and living in settings in which they must adapt to differing values, traditions, assumptions, attitudes and norms that will arise from cross cultural contact within a new global economy.
In 2007, 1,833 U-M undergraduates and 668 graduate students studied abroad. A year ago, when Coleman put forward goals for her second five-year term, she said she wanted to double the number of students studying abroad. A comprehensive survey of U-M's graduating class of 2008 showed that students are interested in such experiences—about 70 percent of the 1,673 students who responded reported studying a foreign language.
“Disciplines in the humanities and social sciences, such as history, art and foreign languages, provide ample academic opportunities in different cultures. Along with increasing financial support for students, I want us to identify study opportunities for the less-obvious disciplines, such as technology and science,” Coleman said.
Under Coleman’s leadership, the Michigan Difference Campaign, which officially ends Dec. 31, has raised more than $3.1 billion. Coleman previously established two President's Donor Challenges to encourage philanthropy to areas that she felt were of great importance: endowed professorships, need-based undergraduate support and graduate and professional student financial support. The challenge to create 20 endowed professorships was met within eight months and donors stepped forward to make gifts meeting both student aid challenges before their end date.
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