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Bush ha mantenido sus bajos niveles de popularidad en la misma franja durante meses, pero el Congreso ha experimentado bajas constantes entre mayo y julio, confirmó la encuesta realizada a 1.003 personas la semana pasada.
Del 74% que no está contento con el Congreso, el 22% dijo que los legisladores no están haciendo su trabajo. Otro 20% apuntaron un tema específico sobre su descontento. Un 12% dijo que los legisladores sólo están pendientes de ellos y de su partido, mientras que un 10% argumentó traiciones y luchas internas.
Entre los que se refirieron a un tema específico, la guerra en Irak fue el aspecto más común, un 7%. Un 5% aludió al sistema de salud, un 2% a la inmigración y otro 2% al desempleo y salarios.
La encuesta se realizó cuando el Congreso estaba a punto de iniciar sus vacaciones.
Los líderes demócratas han prometido seguir retando a Bush cuando regresen a sus labores. Se prevé una fuerte lucha por el gasto federal y Bush ha amenazado con vetar leyes relacionadas con programas agrícolas, sistema de salud en niños y energía.
``Creo que la guerra no va a ninguna parte. Estamos ahí para nada'', dijo Richard Reda, de 64 años, un veterano de la guerra de Vietnam que se declaró independiente políticamente. Reda dijo que el Congreso debería obligar a Bush a retornar las tropas en Irak.
María Guyán, una secretaria de 28 años, se mostró de acuerdo. Dijo ser una demócrata, pero indicó que su partido no está haciendo lo suficiente para frenar a Bush.
El margen de error del sondeo es de más o menos tres puntos porcentuales.
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