El Congreso analiza iniciativas que han indignado a numerosos hispanos porque convertirían en delito grave la presencia en Estados Unidos sin documentos, endurecerían el castigo a la contratación de indocumentados y levantarían nuevas vallas en un tercio de la frontera con México.
En Los Angeles hubo una manifestación que suscitó riñas entre estudiantes negros e hispanos en una escuela secundaria, pero en general las protestas transcurrieron en paz, dijeron autoridades.
Estudiantes de la secundaria George Washington de Los Angeles dijeron que alumnos negros empujaron a hispanos cuando éstos abandonaban los salones de clase en repudio a un proyecto de ley que sancionaría como delito grave el encontrarse en territorio estadounidense sin documentos. La iniciativa, aprobada en diciembre por la Cámara de Representantes, es analizada por el Senado.
En Phoenix, la policía dijo que 10.000 manifestantes marcharon a la oficina del senador republicano Jon Kyl, copatrocinador de un proyecto que otorgaría a los indocumentados hasta cinco años para que abandonen el país. La marcha congestionó una importante avenida.
“Están aquí por el Sueño Americano'', dijo la manifestante Malissa Greer, de 29 años. “Dios nos creó a todos. No es un Dios de Estados Unidos, es un Dios del mundo''.
Kyl se abstuvo de comentar sobre la marcha.
Al menos 500 estudiantes de la secundaria Huntington Park, cercana a Los Angeles, dejaron las clases en la mañana. Cientos de alumnos, algunos con banderas de México, caminaron por enmedio de calles de Los Angeles, bajo la vigilancia de la policía.
Los estudiantes acudieron a otras dos secundarias del área para sumar adeptos, pero esas escuelas fueron cerradas para instarlos a que se alejaran, dijo la vocera del distrito de Los Angeles, Monica Carazo.
En Georgia, dirigentes activistas dijeron que decenas de miles de trabajadores no acudieron a laborar el viernes en un paro organizado para rechazar un proyecto de ley que el jueves fue aprobado por la Cámara de Representantes del estado.
La iniciativa, que requiere el aval del Senado, negaría servicios del estado a adultos que vivan ilegalmente en Estados Unidos e impondrían un cargo adicional del 5% a las transferencias electrónicas de dinero de indocumentados.
Uno de los organizadores del paro en Georgia, Teodoro Maus, calculó en 80.000 a las personas que no asistieron a laborar. Unos 200 manifestantes se reunieron en las escalinatas del congreso de Georgia, algunos envueltos en banderas mexicanas y con pancartas que mostraban leyendas como ``No se asusten, somos hispanos'' y ``Nosotros también tenemos un sueño''.
Alrededor de 3.000 estudiantes hispanos no acudieron el viernes a la escuela en el condado de Hall en el noreste de Georgia. Autoridades escolares dijeron que los ausentes representan el 40% de los alumnos hispanos del plantel y que el promedio de ausentismo en el distrito es del 3%.
El jueves, miles de personas atestaron calles de Milwaukee en lo que llamaron “Un día sin latinos'', para protestar por los esfuerzos en el Congreso federal con el fin de detener el flujo de trabajadores indocumentados. La policía calculó a los manifestantes en 10.000 y los organizadores en 30.000.
El corresponsal Daniel Yee de la AP contribuyó con esta información.
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