1
Fox, de 64 años, concluye su presidencia con la inauguración de un hospital de alta especialidad en su estado natal de Guanajuato y una visita nocturna a la Virgen de Guadalupe para agradecerle que le haya permitido gobernar México.
También ofrecerá una cena a los mandatarios que acudirán el viernes a la ceremonia de asunción de su correligionario del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón, y recibirá en la residencia presidencial de Los Pinos al príncipe Felipe de Asturias.
“Con profunda satisfacción les digo que el camino andado ha valido la pena, ha valido la pena porque hemos trabajado cada segundo, cada minuto, cada día durante estos seis años”, dijo Fox durante su última gira como presidente por el estado central de Guanajuato.
Aprovechó para recriminar al Congreso por no haber aprobado una propuesta de reforma fiscal que presentó al inicio de su administración que pretendía gravar alimentos y medicinas. Según el mandatario, habría permitido crecer más, generar más empleo y combatir con más ímpetu la pobreza.
Durante su gobierno realizó 710 giras, 650 de las cuales fueron por el país y 60 en el extranjero.
Fox, que se lleva la mancha de haber sido acusado por las autoridades electorales de poner en riesgo los comicios para sucederlo, termina con niveles de popularidad y aprobación a su gestión de más del 60%, algo que analistas atribuyen más al uso de su imagen que a los logros alcanzados.
Una encuesta del diario Reforma le dio 61% de aprobación, mientras un sondeo del diario El Universal figura con 67%.
“En una situación donde se dispone de los medios como en la presidencia, está bien usada la imagen del ranchero simpático, bonachón que es presidente y que se parece mucho a un mexicano promedio'', dijo a la AP Lorenzo Meyer, del Colegio de México. Añadió que el mandatario saliente rompió la imagen distante del pueblo que tenían los anteriores presidentes
El de Fox ``fue un sexenio desperdiciado; una presidencia popular pero ineficaz; un gobierno del cambio que preservó en vez de transformar'', escribió el jueves en el diario Reforma la analista del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Denise Dresser.
El primer militante de la oposición en llegar al poder ha utilizado la estabilidad económica para presumir que tuvo un buen gobierno.
Pero esa estabilidad no necesariamente se tradujo en todo lo que había prometido: No permitió que la economía creciera al 7%, que se crearan más de un millón de empleos ni que hubiera una importante reducción de la pobreza, que se ha estancado.
|