“The University of Michigan (including Ann Arbor, Flint and Dearborn), Michigan State, and Wayne State universities filed a motion in federal court seeking a short-term delay in the implementation of Proposal 2 with respect to admissions and financial aid. 

“We are requesting an injunction permitting us to complete this year’s admissions and financial aid cycles using the same standards in place when the process began earlier this year.  This motion was filed in response to a lawsuit against our three universities by the Coalition to Defend Affirmative Action By Any Means Necessary (BAMN) and others.

“It would be extremely difficult and unfair to prospective students, to change our admissions and financial aid processes in mid-stream.  Our admissions process, including the awarding of financial aid, is a cohesive cycle that begins in the summer when the application is distributed to prospective students and counselors and ends the following May when all offers of admission have been extended and responded to by the students, and financial aid awards have been made and accepted. 

“Students and counselors are now at varying stages in that cycle, and it would be nearly impossible to flip a switch on Dec. 23 and change our procedures abruptly.  Students have relied on the information they were given months ago about this year’s admissions process, and we have already accepted applications and notified many students of our decision regarding their application. 

“We want to ensure that our process is consistent and fair throughout the entire admissions cycle.  We owe this to prospective students and their families.

“I have been clear in my statements over the past few weeks that the University of Michigan will obey the law.  We recognize the voters’ decision, and we will comply with Proposal 2.

“However, precisely what that means for our core operations is uncertain.  This uncertainty is underscored by the executive order issued by Gov. Jennifer Granholm, who has instructed the Michigan Civil Rights Commission to investigate the potential impact of Proposal 2 and issue a report by February.  We want to understand the outcome of that review as we consider what changes need to be made to our policies and programs.

“We can expect these uncertainties to be clarified by the courts and by our experiences over time, as occurred in California after the passage of Proposition 209. 

“At this time, the University of Michigan is not planning to initiate any additional legal actions.  A lawsuit already has been filed against the University by BAMN, and the Pacific Legal Foundation has said it is also considering a lawsuit. 

“In the meantime, we will make our best attempt to interpret the language of Proposal 2, and continue our programs in a manner that both complies with the law and protects our diversity and our academic excellence.  If challenged, the University of Michigan is prepared to defend our programs and our interpretation of the law.

“It is important to emphasize that the passage of Proposal 2 does not prohibit public institutions from seeking diversity in our student body, staff, and faculty.  This educational goal is more important than ever before.  We remain fully committed to keeping the doors of opportunity open for all.

“The University strives first and foremost to be academically excellent. Diversity is an essential component of our excellence. The quality of our academic programs is enhanced by the rich and varied contributions of students and faculty who approach problems from different perspectives.

“Many top scholars are attracted to our community because they can study and conduct research with others who challenge their ways of looking at the world.  The University of Michigan’s academic quality will suffer if we cannot recruit and retain faculty, staff and students from a wide range of backgrounds. 

“As I have noted, our efforts to defend diversity cannot be limited to the legal arena.  An important part of our work in the months ahead will be to pursue every possible innovative means of building a broadly diverse community within the boundaries of the law. 

“We don’t know yet whether we will be successful. The experience of other states causes us great concern, but the University of Michigan has been a leader with respect to diversity for many years and we have a dedicated and creative community.  We are not afraid of tackling big challenges. 

“We will try every means permitted by the law to achieve this important educational goal, because diversity is critical to our mission, to our excellence and to our future.”

Declaraciones de Mary Sue Coleman, Presidente de la Universidad de Michigan Dec 11, 2006

La Universidad de Michigan (Incluyendo sedes de Ann Arbor, Flint y Dearborn), además de las Universidad de Michigan State y Wayne State presentaron un recurso judicial en el tribunal federal para lograr una postergación a corto plazo en la implementación de la Propuesta 2 en relación a admisiones y ayuda financiera.  Hemos solicitado un requerimiento judicial que nos permita finalizar los ciclos de admisiones y ayuda financiera de este año utilizando los mismos estándares vigentes cuando el proceso se inició anteriormente este año.  Este recurso fue presentado como respuesta a una querella contra nuestras tres universidades de una coalición civil  para Defender Acción Afirmativa (Coalition to Defend Affirmative Action By Any Means Necessary , BAMN) y otros.

Sería extremadamente difícil e injusto hacia los candidatos a esta Universidad, cambiar nuestros procesos de admisiones y ayuda financiera en  la mitad del flujo.  Nuestro proceso de admisión, incluidos el otorgamiento de ayuda financiera, es un ciclo cohesivo que se inicia en el verano cuando se distribuye la solicitud de admisiones a los candidatos y consejeros estudiantiles y finaliza en Mayo  cuando se han enviado las ofertas de admisión y ayuda financiera, y  estas han sido respondidas y aceptadas por los estudiantes. En la actualidad, estudiantes y consejeros se encuentran  en distintas etapas del ciclo y sería imposible pulsar una tecla el 23 de Diciembre y cambiar abruptamente nuestros procedimientos.  Los estudiantes han confiado en la información que se les dio meses atrás sobre el proceso de admisiones de este año, y hemos aceptado solicitudes y notificado a muchos estudiantes sobre nuestra decisión sobre su solicitud de admisión.  

Queremos asegurar que nuestro proceso es consistente y justo a través de todo el ciclo de admisiones. Le debemos esto a los futuros estudiantes y a sus familias.

En las últimas semanas, he sido clara en que la Universidad de Michigan obedecerá la ley. Reconocemos la decisión de los electores de Michigan y cumpliremos con la Propuesta 2.

Sin embargo,  aún es incierto lo que esto significa precisamente para nuestras operaciones más importantes. Esa incertidumbre ha sido subrayada por la orden ejecutiva emitida por la Gobernadora Jennifer Granholm, que fue instruida por la Comisión de Derechos Humanos de Michigan de investigar sobre el impacto potencial  de la Propuesta 2 y entregar un informe en febrero.  Queremos entender los resultados de esa evaluación mientras consideramos que los cambios necesarios en nuestras directivas y programas.

Podemos esperar que esas incertidumbres sean aclaradas por los tribunales y por nuestras experiencias a través del tiempo, como ocurrió en California tras la aprobación de la Propuesta 209. En estos momentos, la Universidad de Michigan no planea iniciar ninguna acción legal. Una querella contra la universidad ya fue presentada por BAMN, y la Fundación Legal Pacífica ha expresado que también considera querellarse.  

Mientras tanto, intentaremos de la mejor manera posible interpretar el lenguaje de la Propuesta 2 y continuaremos nuestros programas de una manera que cumpla con la ley y que proteja nuestra diversidad y nuestra excelencia académica. Si la universidad de Michigan es contestada en los tribunales, estamos preparados a  defender nuestros programas y nuestra interpretación de la ley.

Es importante enfatizar que la aprobación de la Propuesta 2 no prohíbe a las instituciones públicas la búsqueda de la diversidad en nuestro cuerpo estudiantil, nuestro personal y nuestro profesorado. Esta meta educacional es ahora más importante que nunca. Permanecemos  completamente comprometidos con mantener las puertas de las oportunidades abiertas para todos.

Una de las prioridades fundamentales de la universidad es la excelencia académica. La diversidad es un componente esencial de nuestra excelencia. La calidad de nuestros programas académicos es potenciada con las contribuciones ricas y variadas de estudiantes y profesores que enfrentan los problemas desde distintas perspectivas. Numerosos académicos de alto nivel son atraidos a nuestra comunidad porque pueden estudiar y realizar investigación con otros que desafían sus maneras de ver el mundo.  La calidad académica de la Universidad de Michigan sufrirá si no podemos atraer, inscribir y mantener a una facultad, personal y estudiantes de una amplia variedad de orígenes.  

Como he dicho anteriormente, nuestros esfuerzos para defender la diversidad no pueden ser limitados solo al campo legal. Una parte importante de nuestro trabajo en los meses que vienen será lograr de distintas maneras posibles una comunidad amplia y diversa dentro de los límites de la ley.  Aún no sabemos si tendremos éxito. La experiencia de otros estados nos causa una gran preocupación, pero la Universidad de Michigan ha sido una líder en diversidad durante muchos años y tenemos una comunidad dedicada y creativa.  No tenemos miedo de enfrentar grandes cambios. Trataremos por todos los medios permitidos por la ley de lograr esta meta educacional tan importante, porque la diversidad es crítica a nuestra misión, a nuestra excelencia y a nuestro futuro.