(CS): ¿So you are a lover?
(RR): You know los mexicanos; los mexicanos no somos terroristas, nosotros no estamos conturrendo paredes en el border.
(CS): ¿Que piensas de eso, de lo que esta haciendo este govierno?
(RR): Pienso que todos tenemos la oportunidad para el “American Dream”. The same people that are building the wall, they came from some immigrant.
(CS): ¿Algo mas que le quiere decir a toda la communidad que lee La Prensa?
(RR): That I love Ohio y que adoro la raza y que estoy muy agradecido de que hayan venido a verme and that they are all here for me right now. Y muchas gracias y que Dios los bendiga.
Los mejores chistes de la semana
Era una tía tan fea, tan fea, tan fea, que su marido se la llevaba al trabajo para no tener que darle un beso de despedida.
Estaba un viejito leyendo un libro de sexo, y en eso llega otro y le pregunta:
¿Qué estás leyendo?
A lo que le responde:
Estoy leyendo historia.
¿Pero si ese libro es de sexo?
Por eso, para mí el sexo es ya historia.
Dos locos planean la fuga del maniconio, uno le dice al otro:
Si la pared es baja la saltamos, si es alta cavamos un hoyo, ¿Entendido?
Sí, puedes ir primero.
Pasadas tres horas regresa el loco y dice:
No podemos escapar.
¿Por qué?
¡Porque no hay pared!
¿Qué se echa Superman para ir a una fiesta?
Su perfume. Una anciana le pregunta a un chofer de micro:
¿Cómo se puede llegar más rápido al cementerio?
El chofer le responde:
Póngase debajo de la rueda.
Estaba una viejita tratando de tocar el timbre de una casa, pero no alcanzaba. En esas llega un joven y le dice:
¿Le ayudo a tocar el timbre?.
Sí por favor.
El joven toca el timbre y le dice:
¿Y ahora?.
Y la viejita le contesta:
Ahora, ¡a correr!
Cuando mi abuela tenía 60 años, el médico le recomendó que anduviera 5 Km.
diarios.
Ahora tiene 90, y no sabemos dónde está
Un abuelito va a la clínica a chequearse, y le pregunta al doctor, cuánto tiempo de vida le quedaba, a lo cual el doctor respondió:
9.
Y el abuelito contesta muy alegre:
¡9 años!
Y el doctor continúa diciendo:
8, 7, 6, 5, 4...
Era una vez un niño tan, pero tan fanático de los video juegos, que cuando se murió le pusieron en la tumba game over.
Era una vez una viejita que fue a ver al doctor, al llegar, le dice la viejita al doctor:
Doctor, revíseme mi oído porque me duele mucho, y no sé que tengo.
El doctor le dice a la viejita:
¡Señora, pero si usted trae un supositorio en el oído!
Y la viejita le responde:
¡Ah, entonces ya sé dónde dejé mi aparato para la sordera!
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