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Después de reconocer esa advertencia, los que sí quieren ver una película que desarrolla el tema de cómo la confusión del sexo con el amor trágicamente marca la vida de tres personas causándole la muerte a uno de ellos deben salir a ver este film. Y si usted es amante de los cambios sorpresas en la trama, no se la debe perder, pero debe dejar de leer esta reseña para no anticiparse a las revelaciones de Almodóvar.
En “La mala educación” hay una película dentro de la película, técnica con que Almodóvar ha experimentado anteriormente. En una auto-entrevista en el internet, el director cuenta que, “En realidad, la película narra tres historias, de tres triángulos concéntricos, que al final resultan ser una sola historia.”
Vemos dos jóvenes de edad colegial que descubren una fuerte atracción uno al otro y también una fascinación con el cine y en particular con Sara Montiel. Ambas cosas son muy importantes en su desarrollo como hombres. Pero el personaje del Padre Manolo es una mancha en sus vidas. Él fue su maestro de literatura y director de su colegio. El sacerdote se enamora de unos de los chicos y lo traiciona al expulsar al otro del colegio.
La película abre dieciséis años después de esos hechos en el Madrid del 1980 cuando un aspirante a actor haciéndose llamar Ignacio Rodríguez (Gael Garcia Bernal), uno de los alumnos, se presenta en la oficina del otro, Enrique Goded (Fele Martínez), quien es exitoso director de cine. En ese momento Enrique está en busca de una historia para su próximo proyecto. Su ex-compañero de clase, Ignacio, que inexplicablemente quiere que lo llamen Ángel, le entrega un cuento basado en sus tiempos colegiales. Enrique se fascina con la historia y con su antiguo amigo. Ignacio/Ángel exige el papel principal en la película que Enrique adapte de esta historia.
A través de todo, Enrique duda sobre quien es Ignacio/Ángel. Aumentan las dudas al aparecer el antes Padre Manolo como el Sr. Berenguer. Berenguer ha dejado la iglesia, se ha casado y le ofrece a Enrique detalles de importancia sobre la identidad de Ignacio/Ángel.
Sobre el personaje del P. Manolo/Sr. Berenguer Almodóvar dice, “La película es inconcebible sin estos dos personajes, que son uno solo, y sin la encarnación que de ellos hacen Daniel Giménez Cacho y Lluis Homar, respectivamente.”
Almodóvar dice, “La mala educación es una película muy íntima, pero no exactamente autobiográfica, quiero decir que no cuento mi vida en el colegio ni mi aprendizaje durante los primeros años de la “movida”, aunque éstas sean las dos épocas en que se desarrolla la trama (el 64 y el 80, con un intervalo en el 77). Por supuesto, mis recuerdos han sido importantes a la hora de escribir el guión, al fin y al cabo he vivido en los escenarios y en las épocas en que transcurre la misma.”
Al fin, Almodóvar, una vez más ha combinado actores hábiles con personajes creíbles, aunque sean a veces extravagantes dentro de un asopa’o apasionado y confuso dándonos su perspectiva acerca del amor, la pasión y la vida.
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