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Al momento en que entraron los peregrinos a las oficinas del Consulado, el diplomático mexicano procedió a colocar las figuras de María y José en el pesebre del nacimiento que fue instalado desde la semana pasada como parte de las costumbres navideñas.
Posteriormente, cinco pequeños se encargaron de arrullar al niñito Dios acompañados del canto de los peregrinos y finalmente, lo acostaron en el pesebre junto con sus padres para de esta manera, completar el nacimiento.
Luego de esta ceremonia tradicional, los peregrinos disfrutaron de deliciosos tamales, buñuelos, y platillos clásicos mexicanos, preparados por el propio personal del consulado. “Queremos conservar nuestras tradiciones y que mejor que brindar los platillos típicos de esta época”, señaló el Cónsul Meza.
En medio del convivió y la degustación, se hizo un llamado para que los pequeños se reunieran a romper la piñata, la cual duro lo suficiente para que cada uno de los pequeños le diera unos cuentos palazos. Finalmente, los dulces cayeron al piso y junto con ellos, los niños que se avalanzaron para llevarse a casa la mayor cantidad de dulces posible.
Para los grandes también hubo dulces, pues se repartieron bolsitas llenas de dulces y frutas, mejor conocidas como aguinaldos.
El Cónsul Antonio Meza fue explicando cada uno de los actos que se realizaron, como el rompimiento de la piñata. “La piñata representa los pecados capitales y juntos vamos a destruirlos para luego recibir los dulces y las frutas que simbolizan la gracia de Dios”.
Asimismo, explicó que las posadas son una gran tradición en México. “Esta es la primera vez que realizamos una posada aquí (oficinas del Consulado) y la gente ha respondido bastante bien. Es algo nuevo para muchos y para los mexicanos, es sentirse como en casa”, agregó.
Por su parte, una madre presente dijo sentirse muy emocionada de poder compartir con sus hijos de estas tradiciones, las cuales son difíciles de conservar en este país. “Me preocupa mucho que mis hijos conozcan y conserven nuestras tradiciones, por eso me siento muy contenta de que se hagan actividades como estas, que además, nos permiten compartir con los demás de la gran riqueza cultural con la que contamos”, dijo.
En una amena charla y con villancicos en español que le dieron más vida al ambiente navideño, concluyó la preposada celebrada en las oficinas del Consulado de México.
Editor’s Note: Article courtesy of Lazo Cultural.
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