Examinemos esto
Para el final del 2004, 2.2 millones de prisioneros llenaron las cárceles en los EEUU. Eso representa aproximadamente uno en cada 138 residentes en este país. Tenemos más prisioneros que cualquier otro país en el mundo. Mas que la Gran Bretaña, más que Francia, más que Rusia, Japón, Nigeria, China, o cualquier otro país.
Este mes el sistema judicial celebró la milésima ejecución desde que la sentencia de muerte fue reinstituida en 1976. En la actualidad hay 3,462 prisioneros esperando ha ser ejecutados. Aunque los afro-americanos representan 12.3% de la población en este país y los latinos representan 12.5%, juntos los dos grupos representan 43% de todos los prisioneros ejecutados desde ese mismo año. Esto para mi, eso sirve como evidencia que el racismo ha sido institucionalizado legalmente.
Ahora, con respeto a la tortura, en el 2003 descubrimos que los militares estadounidenses estaban usando una prisión llamada Abú Ghraib para torturar a Iraquíes capturados. Esta prisión es la misma que usaba el dictador Sadam Hussein para torturar a ciudadanos Iraquíes. Ese fue el dictador cruel que los militares estadounidenses fueron a bajar para ayudar a instituir la democracia. Los norteamericanos también usaron una cárcel en Cuba dentro del territorio estadounidense para hacer lo mismo.
Más tortura. La escuela de las americas es una base de entrenamiento estadounidense que le enseña metodos de tortura, asesinatos y guerra psicológica a muchos militares de Latinoamérica. Ha entrenado militares de El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Argentina y Honduras. Esta escuela ha entrenado más de 60.000 militares desde que abrió sus puertas en 1946. Lo que aprenden en esta escuela es usada para controlar el pueblo de cada país. Los militares atacan a izquierdistas, comunistas, activistas, personas sospechadas de ser comunistas, sindicalistas, estudiantes y campesinos demandando terreno.
Con éste record tan impresionante ¿Cómo podemos estar sorprendidos que los Estados Unidos tiene prisiones de tortura para los Iraquíes?
Pero no quiero que piensen que solamente estoy atacando a los Estados Unidos. No, en éste comentario me enfoco mas sobre el tema de las prisiones en general.
Consideremos los efectos.
Para empezar, considere el miedo que genera el sistema de prisiones. Yo que fui criado con semejante privilegio me preocupo al escribir comentarios como éste. Todo lo que estoy haciendo es tratando de informarles de un sistema que yo pienso que es injusto. Un sistema que tiene que cambiar. Yo quiero empezar un diálogo con ustedes e informarles por medio de la prensa. Es un derecho básico, humano y fundamentalmente democrático.
Cuando considero que la población de prisioneros está creciendo con tanta rapidez y que nosotros como Latinos representamos una cantidad desproporcionada en comparación con nuestra población en éste país, eso me da todavía más miedo. La única razón por la cual sigo escribiendo es porque en mi opinión mi silencio no me protegerá y la única forma de mantener los derechos que quedan es por medio de aprovecharlos.
Las prisiones destruyen a las familias obreras. Los ricos no están en esas cárceles. Es la gente obrera. Gente que se necesita en la casa como trabajador. Gente que si hubiera tenido buen trabajo y educación desde el principio no hubiera cometido el crimen de vender drogas o ser prostituta.
Las prisiones también destruyen a los prisioneros. ¿Qué ha cambiado en la vida de una persona si después de la prisión regresan a las mismas condiciones sociales y económicas que ayudaron a encarceralos en primer lugar?
Póngale que se portan bien al salir y buscan trabajo para empesar a cambiar sus vidas. Aun así un patrón tiene el derecho de rechazarle una aplicación de trabajo si usted tiene un record criminal. Y si no menciona su record criminal al aplicar y lo descubren después que lo han contratado, el patrón lo puede correr inmediatamente. ¿Qué tipo de rehabilitación es esa?
No funciona. Este sistema no funciona ni en los EEUU ni en Irak.
Una democracia no instituye miedo, prisiones o tortura como una forma de control y castigo. Una democracia toma el tiempo para pensar y experimentar con alternativas a las prisiones y las leyes que criminalizan a la gente obrera. Esto incluiría experimentar con ideas radicales como la construcción de más escuelas, universidades y trabajos que pagan justamente.
El tipo de miedo se instituye en las prisiones que se pasa entre generaciones. Por esa razón les digo que éste es el momento donde nosotros tenemos que hacer algo. No solo por nosotros pero por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. ¿Qué tipo de mundo les vamos a ofrecer si llegamos al punto donde tienen mejor chance de ser encarcelados que educados? Demasiadas comunidades han llegado a ese punto. Asegurémonos que esas comunidades son excepciones y no algo aceptado por todos.
Por el amor de Dios, escribamos, eduquemos, dejemos de ver televisión, demandemos, cuestionemos, protestemos, luchemos por la sociedad, educación y sitio de trabajo que merecen nuestros hijos. Si nos quedamos callados por el miedo, ya han ganado.
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