“Hemos demostrado que las cosas que creíamos de sentido común,
no lo son, hemos roto las brechas para crear uniones nuevas a
pesar de la situación social, política y económica tan difícil
que hemos estado pasando como mundo. Nos hemos dado cuenta que
las jerarquías que habíamos visto como naturales, no son más que
una construcción social”.
Por primera vez todo el mundo está experimentando un cumulo de
sentimientos que van de la felicidad a la ansiedad. “Ya no son
sentimientos propios de una persona vulnerable o migrante de una
etnia poco representada que sufre de discriminación, ahora es
general.
Todos estamos tratando de ver cómo nos adaptamos a la nueva
realidad, incluso las academias se están desconstruyendo para
entender el aprendizaje de una manera que no se podía entender
antes. La educación ha tomado un centro en nuestras vidas, ya
que la gente está buscando formas de educarse. Estamos rompiendo
con la patología educativa tradicional”, agregó la especialista
en educación con justicia social.
La entrevistada citó un estudio de Sistemas Informados por
Traumas que se realizó a principios de los años 90 que ahora
mismo está consultando el gobierno: Se analizó a pacientes
norteamericanos jóvenes de clase media que estaban sufriendo de
enfermedades crónicas mortales en ese entonces. Se realizaron
encuestas de más de 20 páginas y los todas las preguntas fueron
respondidas. Ahí se dieron cuenta que todos habían tenido varios
traumas de desarrollo en la niñez como la separación, divorcio
de los padres, la negligencia y el abuso emocional.
Cada persona tiene un trasfondo educativo diferente, no todos
somos iguales. Los niños necesitan amor de sus padres y muchas
veces no están presentes por algún vicio o porque están
trabajando todo el tiempo, es en donde empieza la desconfianza y
eso modela a los niños, ellos se sienten solos, no tienen una
relación para poder desarrollarse como seres humanos.
De acuerdo con el Dr. Rober Ortega, los cuatro pilares de
sanación y resiliencia, son: La seguridad, el apoyo, la
confianza y la esperanza. “Eso es todo lo que necesitamos para
sacar adelante a nuestra familia”, destacó
Duntley-Matos. “Todos los traumas que se
viven en la niñez
llevan a enfermedades crónicas de edad temprana como ansiedad,
depresión, demencia, artritis reumatoide, problemas cardiacos,
problemas de sueño, diabetes, etc. Cuando nos estamos
desarrollando como niños aprendemos a interpretar nuestro mundo
como algo seguro, violento o inestable, dependiendo de eso nos
acoplamos emocionalmente para ver cómo vamos a vivir el día a
día. Orgánicamente el trauma se pasa genéticamente.
“La manifestación de algunos genes sobre otros ocurren cuando
tenemos nuestro cuerpo lleno de cortisol, una hormona muy
positiva que nos defiende del peligro pero nosotros no podemos
estar defendiéndonos del peligro 24 horas, estamos viviendo en
una tensión constante y eso nos puede provocar un paro
cardiaco”.
Duntley-Matos comenta que nuestros cerebros son mono plásticos,
cambiamos, interactuamos y nos relacionamos constantemente con
la gente. “La naturaleza y el organismo interactúan
continuamente, por eso para curar un trauma tenemos que
ejercitar el cerebro y una de las intervenciones más poderosas
es la música. Cuando tocamos algún instrumento se fortalece el
puente que une los dos hemisferios del cerebro y de esa manera
es más fácil compartir las funciones de los dos hemisferios. Al
tocar música se liberan dos hormonas la dopamina y la oxitocina,
las cuales ayudan a reducir el cortisol. Es por ello que
actualmente imparto terapias en línea con ayuda del ukelele en
la Academia de las Américas en Detroit”.
La Dra. Roxanna y el Conjunto Eco-Humanitario Sin Fronteras
presentaron el Programa Integral/Cultural de Sistemas Informados
por Trauma y Enfocados en el Empoderamiento a las familias de la
Academia de las Américas.
La teoría que propone la Dra. Roxanna es
la Transformación Complicita que se basa en una reflexión
crítica la cual no solo ayuda a adaptarse a la sociedad,
sino a ser agentes de cambio para ir impactando de una forma más
humana y transformar las instituciones. Dicha transformación es
parte de un paradigma tripartita (la
Transformación Complicita, la Humildad Cultural con los Cuatro
Pilares de Sanación y Resiliencia, y los Tres Niveles de
Empoderamiento). El empoderamiento es un trabajo que ha
realizado la Dra. Lorraine Gutiérrez.
El deseo de la entrevistada es normalizar el hecho de que todas
las personas necesitan apoyo emocional y la pandemia lo ha hecho
de cierta manera. Esto es importante para ayudar a las familias
a estar bien y sanar traumas con amor, paciencia, habilidad de
perdonar, habilidad de ser agradecido, de disculparse y el más
importante la habilidad de tener un espacio para que se escuchen
nuestras voces y se respondan a ellas. “Es necesario sentirnos
validados, que tenemos un lugar especial y estamos conectados a
otros seres que nos aprecian; mientras más traumas más se
necesita eso. La música nos une y la cultura nos fortalece”,
añadió.
Finalmente, hay que destacar que la charla que se llevará a cabo
virtualmente este domingo 20 de diciembre es parte de un
programa de salud emocional que comenzará a impartirse en el
Centro Cultural Hispano con el objetivo de recaudar fondos para
la construcción de una cancha del Centro, el desarrollo de
actividades musicales y culturales para apoyar la salud
emocional de las comunidades y apoyar la iniciativa
del fondo para evitar el abuso y la
negligencia de los niños latinx, los fundadores en orden
alfabético de este último proyecto, son: Director, maestros y
familias de la Academia de las Américas, el Sr. Nicholas
Brown, las familias del Conjunto Eco-Humanitario Sin
Fronteras de Detroit y Flint, la Ex-Presidenta de la
Organización de Trabajadores Sociales de MI (OLASW), la Dra.
Roxanna I. Duntley-Matos, la Directora Ejecutiva del MI
Children's Trust Fund, Ms. Suzanne Greenberg de la Escuela de
Trabajo Social de la Universidad de Michigan, Decana Asociada la
Dra. Lorraine M. Gutiérrez y Ombudsman y Profesor Asociado el
Dr. Robert M. Ortega, con el apoyo de la Decana de la Escuela de
Trabajo Social, la Dra. Lynn Videka.
|